Nos encontramos ante el pico más alto de España, 3718 metros sobre el nivel del mar. Un gran anfiteatro de 16 km de diámetro rodeado de abruptas crestas y magníficas vistas, donde la nieve en invierno nos permite disfrutar a toda la familia de jugos, además de tomarnos unos apetitosos refrigerios antes o después de subir en el teleférico, desde donde en días despejados podremos observar todo el archipiélago.
La ascensión al Parque Nacional del Teide, será un de los complementos más importantes de unas inolvidables vacaciones.